
En plena era del «todo pulido», Gwyneth Paltrow decide presentarse en la première de Marty Supreme con dos dedos de raíces plateadas perfectamente visibles y absolutamente deslumbrante. Mientras otras se obsesionan con esconder cualquier detalle, ella lo transforma en una declaración de libertad estética. Eso sí, acompañada de un labial rojo impecable que hace de contrapunto perfecto. Leer

