«Es imposible que una mujer llegue al taller y diga: quiero un vestido como el de ella. Esto no va a pasar. Mis diseños son únicos, como cada novia. Fruto de meses de complicidad, compartiendo una historia», nos cuenta Sofía Arribas Garamendi, con esa palpable sensación de quien vive su trabajo con pasión. Después de quince años al frente de Sophie et Voilà, firma que fundó y ahora es referente a nivel mundial en el sector nupcial, la diseñadora da un nuevo giro a su trayectoria con un proyecto que recupera la magia del atelier, en el que cada creación cuenta su propio relato. «Esto no va solo de hacer vestidos», asegura. Leer
