
Aunque hagas una hora al día de entrenamiento de fuerza, si pasas horas seguidas sin moverte de la silla, vas a sufrir molestias y dolores: «Cuando el cuerpo se mueve, se adapta, se fortalece y se mantiene sano. Cuando se detiene, aparecen el dolor, la rigidez y el desequilibrio», explica Gabriel Leguizamón, director médico de FisioReact. Leer


