
Entre los muros grises de La Santé, la prisión más célebre y literaria de París, Nicolas Sarkozy inicia un capítulo insólito de su biografía. A los setenta años, el expresidente francés ha cambiado los discursos por el silencio, los trajes a medida por ropa cómoda y las cenas en el Elíseo por la rutina austera de una celda individual. En su equipaje, un libro que lo dice todo: ‘El Conde de Montecristo’ de Alexandre Dumas. Leer