
Años de investigación todavía no han dado con la solución a que, cada 20 días, quien no quiera verse con canas esté abocada a teñirse. Genética, estrés, falta de vitamina B, tabaquismo… entre sus causas. Los laboratorios no se dan por vencidos y lanzan opciones que, si no las evitan, al menos pueden retrasarlas. Leer