
El ruido no solo es molesto, sino que es el principal factor de riesgo evitable de la pérdida auditiva. Pero, además, afecta al sueño, la tensión sanguínea, la concentración e incluso, pone en jaque a tu salud mental. Los expertos nos aconsejan evitar las fuentes de ruido y favorecer más los espacios silenciosos. Leer


