
Reclama sus teléfonos para la foto de despacho. «Es que sin mis dos móviles no soy yo», afirma Carme Artigas, ya ex secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial cuando esta entrevista llegue a la calle. Está disfrutando de la sesión porque su loca agenda ha parado, reconoce esta mujer que ha asistido en primera línea al nacimiento de Internet, el 3G, Big Data y la IA. Se marcha orgullosa del trabajo realizado, que ha culminado con la aprobación en Bruselas de la primera ley que regula la IA y le pone coto. «Vamos a hacer de Europa un espacio seguro para su uso y un ejemplo para otros países». Un proceso que durará hasta 2026 y cuyo propósito es educar a la Inteligencia Artificial. Leer


