
La disciplina positiva aplicada a la crianza se sitúa justo a mitad de camino entre el control y la permisividad. Este método permite replantearnos la educación desde el respeto, pero poniendo líneas rojas y normas razonables, sin castigos, críticas ni etiquetas. La psicóloga Rocío Martínez nos ayuda a conseguirlo. Leer
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!