
Ser empático está bien, sufrir más de lo saludable por los problemas de los demás, no. El limite entre la empatía y convertirse en el vertedero emocional de otros es difuso en personas con un sistema límbico muy desarrollado. Te enseñamos con la ayuda de nuestro psicólogo y colaborador Tomás Navarro cómo protegerte. Leer
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